Cátedra Enrique Dussel: Femónoe, Temistoclea y Cleobulina.
La sesión 2 del Ciclo de conferencias Crítica a la racionalidad patriarcal: una revisión histórico-filosófica de la Cátedra Enrique Dussel, estuvo dedicada a Femónoe, Temistoclea y Cleobulina, en la que el doctor Omar Augusto Robles Aguilar señaló que las dos primeras son consideradas como sacerdotisas, mientras que Cleobulina es hija de uno de los siete sabios de Grecia.
En el aula contigua a la biblioteca del plantel Del Valle, Robles Aguilar señaló la importancia de hablar de la sabiduría oracular porque Femónoe y Temistocle son referidas como sacerdotisas y mencionó los principales oráculos: al norte Abdera y Samotracia; en el poniente Dodona y el Nekyomanteion de Éfira; en la zona centro Olimpia, Delfos, Escotusa, Córope, Tebas, Oropo, Bura, el monte Ptoo, entre otros. El académico mencionó que la mántica son prácticas adivinatorias que muestran la confianza de los antiguos griegos a sus dioses, para orientar sus vidas y refrendar sus decisiones.
En su exposición Robles Aguilar dijo que el oráculo estaba asociado a los animales y a los elementos; había diferentes formas por las cuales los dioses transmitían las consultas como la cleromancia que es el uso de tablillas o dados; la astragalomancia que es el uso de huesos de animales; ornitomancia, que es el vuelo de las aves, la fitomancia con la caída de las hojas de los árboles o el crujir de ramas.
Respecto al oráculo de Delfos, el académico dijo que viene del mito de la victoria de Zeus sobre pitón, y La Pitia era la sacerdotisa del dios Apolo, encargada de transmitir el mensaje oracular y el pueblo griego confiaba en los oráculos.
Femónoe, continuó, su nacimiento se registra cerca del siglo VII y considerada la primera Pitia de Delfos y se le atribuye el hexámetro y la máxima "conócete a ti mismo", que también se dice es de Tales de Mileto.
De Temistoclea, también sacerdotisa de Apolo en Delfos se dice que fue maestra de Pitágoras, quien tomó de Temistoclea la mayoría de sus doctrinas morales. Entre las claves de la ética pitagórica, el académico apuntó el ayudar, ser sincero, vivir para el otro, abstenerse de pleitos y discusiones, como preceptos de sabiduría.
También mencionó a los siete sabios de Grecia, entre ellos a Cleobulo de Lindos, padre de Cleobulina, cuyo nombre verdadero era Eumetis, es considerada la de la buena astucia, tejedora de enigmas o acertijos en los que promueve la gimnasia mental. Se le atribuyen cuatro enigmas, entre ellos el de la flauta: "Un asno muerto me golpeó los oídos con una tibia huesuda", "He visto a un hombre echando bronce con fuego sobre un hombre", "Vi a un hombre robar y engañar violentamente/ y hacer esto con violencia era lo más justo", y "Uno el padre, doce los hijos y cada uno de ellos, treinta hijos".
Esta sesión estuvo moderada por John Emmanuel Rojas Cuevas, estudiante de Filosofía e Historia de las Ideas.