La cuarta Revolución industrial

Para finalizar el 10° Simposio de Ingeniería, en el plantel Cuautepec, se llevó a cabo una conferencia sobre La cuarta Revolución industrial, por parte del Ing. Gilberto Coxca Muñiz, quien colabora en la empresa Siemens, enfocada en la industria, transporte e infraestructura; una de las más reconocidas en Ingeniería electrónica y eléctrica.

El ingeniero planteó que, pensar las cosas de manera diferente provoca cambios, y el cambio provoca la innovación. Con base en ello, hizo un recuento histórico sobre pequeños cambios que repercutieron en la concepción de la sociedad actual de manera tecnológica, como el caso de Kranler, en Berlín, en 1881; platicó que Kranler era un pastelero que, por medio de 186 llamadas telefónicas a su comunidad, duplicó la venta de sus pasteles, por lo que se conoce como la primera campaña de telemarketing registrada en la historia, simplemente haciendo uso de una herramienta que, aunque inventada por alguien más, él le dio otra utilidad. De ese mismo modo, las siguientes revoluciones industriales se efectuaron gracias a ideas simples que se convierten en derroches tecnológicos, señaló.

Actualmente se dio origen y nombre a la Industria 4.0, que, con la digitalización y el poder computacional, ha contribuido a prevenir daños en la salud, lesiones en operadores, así como la creación sistemas avanzados de análisis de datos, equipos escalables y con conectividad adecuada a las necesidades de la industria. Destacó la producción en las plantas industriales durante la pandemia gracias a que las máquinas fueron protagonistas en los espacios de producción sin tener que exponer la salud humana, lo que significa nuevas formas de uso de la maquinaria en beneficio de la humanidad.

Uno de los debates que las nuevas tecnologías han abierto es, sobre si el humano o la máquina es mejor. Al respecto, Coxca invitó a los estudiantes a plantear argumentos alrededor del tema, siempre con el fin de nutrir la técnica y, con ello, brindar soluciones a la sociedad. Animó a los uacemitas a innovar en su campo de estudio y creer en sus ideas que, por muy simples que sean, pueden crear una revolución.